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Inicio esta aventura por las desconocidas pero, también, fascinantes rutas digitales, con la ilusión de un nuevo comienzo y el desasosiego de la situación en la que nos encontramos inmersos. La noticia sobre el probable “corralito” a los chipriotas, su posible contagio a nuestro país y el endurecimiento de las condiciones para nuestra jubilación y el acceso a una pensión, son un capítulo más de esta espiral de derrotismo y desaliento que nos azota. Obviamente, no son el entorno ideal para ningún estreno. Pero, como la economía, y todo lo que gira a su alrededor, se ha apoderado de nuestro día a día, resulta imposible sustraerse a su nefasta influencia.  

La incertidumbre agrava nuestra percepción sobre las dificultades que encaramos en el futuro inmediato y refuerza nuestra inquietud sobre nuestro destino a medio plazo, justo cuando pensábamos que la pendiente iba reduciéndose. Pero, no podemos olvidar que es en tiempos de crisis y de dificultad cuando el ser humano es capaz de sacar lo mejor que hay dentro de él. Hay vida más allá de la crisis. Puede que con muchos menos recursos económicos pero seguro que con más ingenio y creatividad. Es con esta creencia, con la que me embarco en esta singladura.

Hubiera preferido llenar la primera página de esta bitácora digital con pensamientos más amables pero, no son tiempos de bonanza sino, por el contrario, de denuncia y lucha, de crítica y reproche, de reflexión y asunción de responsabilidades, y no sólo por parte de los políticos y otros poderes fácticos, sino por parte de todos y cada uno de nosotros. En definitiva, un momento fascinante dentro de la historia. Son estas líneas y las que seguirán, el vehículo que utilizaré para dar rienda suelta a esas cuestiones que me inquietan, esos asuntos que amigos, conocidos y desconocidos me plantean, esas injusticias que percibo cada día y, por supuesto, esos retazos literarios que surgen en el lugar más inesperado y recóndito de mi imaginación.

      A todas y todos que hayan sentido curiosidad por leer esta pequeña introducción, gracias por dedicarme su atención y, a aquellos que apuesten por seguirme, gracias por compartir su tiempo, espero no defraudarles.