Farinaz Khosrawani |
Farinaz
Khosrawani era una preciosa chica kurda de 25 años que trabajaba en un hotel de
la ciudad de Mahabad en Irán. Parece ser que, el 4 de mayo, un agente de la
policía secreta intentó violarla y la joven se tiró por una ventana del cuarto
piso para huir de un ataque que no sólo la traumatizaría de por vida sino que
supondría un estigma para ella y su familia en una sociedad en la que, todavía,
el honor está entre las piernas de las mujeres. La versión oficial es diferente: descubierto el idilio de la joven con el agente por el dueño del hotel y
alertada la madre de la joven, ésta intentó huir saltando de un balcón a otro.
En
cualquier caso, la tragedia es doble, porque, una vez más la víctima ha sido
una mujer y su falta de libertad y porque ha hecho estallar a una ciudad harta
de la larga lista de crímenes que el régimen de los ayatolás comete contra la
población iraní en general, y contra la kurda en particular.
En
este caso pues, se entremezclan dos cuestiones sumamente delicadas que han
supuesto causa de agravio desde hace décadas en la comunidad kurda, por una
parte, la impunidad de la que gozan los que cometen crímenes contra las
mujeres, seres de segunda sin derechos y, por otra, la opresión que los kurdos
sufren desde la instauración del régimen teocrático de Teherán.
Al
gobierno de los ayatolás nunca le ha temblado la mano a la hora de ordenar la
represión de cualquier movimiento reivindicativo o contestatario en la
población, siendo, el ejemplo más significativo, el aplastamiento de la “revolución
verde” iniciada de manera espontánea el 23 de junio de 2009. Durante este
levantamiento claramente pacífico hasta que las tropas paramilitares del
gobierno, denominadas “los guardianes de la revolución” intervinieron, los
iraníes salieron en masa a las calles para protestar por la falsificación de
los resultados electorales que facilitaron la reelección fraudulenta de Mahmud
Ahmadineyad. Desde entonces se han seguido produciendo protestas y
manifestaciones que, al haber sido sofocadas también, no han trascendido a los
medios internacionales hasta la más reciente de Mahabad.
El gobierno de Mahabad de 1946 con su presidente Qazi Mohamed sentando en el centro con traje claro y corbata. |
Es
por ello, que Teherán está tratando esta explosiva situación con extrema
cautela. Aunque poca información se ha podido saber, lo cierto, es que el
levantamiento sigue activo y se ha extendido a otras localidades kurdas de la
región como Kermanshah, Sanandaj, Sardasht, etc.
Mitín en Mahabad en 1947. Sobre el estrado Qazi Mohamed, presidente de la República de Mahabad, delante del estrado, Barzani. |
Las autoridades iraníes han acusado a los partidos políticos
kurdos mayoritarios, obviamente prohibidos, de aprovecharse de esta explosiva
situación y recurrir a la violencia, algo que, tanto el Partido Democrático del
Kurdistán Iraní ó PDKI como el Partido Comunista Kurdo de Irán ó Komala han
negado.
Parece, sin embargo que, el grupo insurgente denominado
Partido para la Vida Libre del Kurdistán o PVLK[2] –
PFLK según sus siglas en inglés – se ha enfrentado a las fuerzas de seguridad
iraníes lo que ha ocasionado, al menos, un muerto y 25 heridos.
Algunas fuentes indican que ya hay más de 700 detenidos por cuya suerte temen
tanto sus familiares como las organizaciones humanitarias.
Desde principios del mes de mayo, Mahabad y otras localidades
kurdas, permanecen bajo estado de sitio, no declarado de manera oficial, y sus
comunicaciones han sido cortadas para que la información sobre la rebelión no
trascienda. Irán desea, por una parte, proteger su imagen internacional ahora que comienza a recuperar algo de apoyo y, por otra, evitar que el levantamiento se contagie a otras ciudades kurdas y al resto del país. Lo cierto que, el gobierno de los
ayatolás ha sido muy eficaz en callar a los disidentes mediante el
encarcelamiento, la tortura y el ajusticiamiento o forzándolos al exilio pero,
es evidente que no puede hacer lo mismo con toda la población por lo que,
aunque logre aplacar las protestas que surgen de manera regular y el aparente
fracaso del despertar árabe reafirme su postura, es cuestión de tiempo que el
descontento social estalle y acabe con la opresión.
[1]
Una localidad a 680 km al oeste de Teherán, ubicada en la provincia de
Azerbayán occidental de Irán, (aunque en realidad debería de recibir el nombre
de Kurdistán) y a 200 km de la frontera con el Kurdistán iraquí. Esta ciudad
que, en 1946, apenas si tenía 15.000 habitantes hoy alcanza los 280.000
[2] Fundado en 2004, parece que
cuenta con 3.000 efectivos provenientes de Irán, Iraq, Siria y Turquía así como
de la Diáspora kurda. Según los servicios de inteligencia norteamericano más de
la mitad de sus miembros son mujeres, muchas de ellas todavía adolescentes. Su
líder actual es Abdul Rahman Haji Ahmadi. Su objetivo es la autodeterminación
del pueblo kurdo en Irán.
Gracias por la información, como siempre. Donde los medios convencionales no llegan, están las nuevas tecnologías y, sobre todo, las personas. Un abrazo, Nieves
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por tu apoyo e interés. Un abrazo, Yashmina.
ResponderEliminarBuenas tardes,
ResponderEliminarAntes que nada felicitarla por el blog.
Siempre me ha interesado la cuestión del Kurdistán y buscando una novela histórica sobre ese tema, me topé con usted y su novela "Kurdos: destino y libertad", en las paginas web de los grandes centros comerciales lamentablemente está descatalogada, ¿Me podría decir algún lugar donde poder comprarla?
Un saludo.
Buenas tardes.
EliminarMuchas gracias por sus amables palabras y por seguir mi blog.
Desafortunadamente, "Kurdos, destino libertad", está descatalogada por problemas con las distribuidoras (algunas de la cuales han dado en quiebra) y, salvo en pequeñas librerías es díficil adquirirla.
No obstante, yo tengo ejemplares a la venta, así que si desea que le envíe uno, dedicado, le agradeceré que se ponga en contacto conmigo en mi correo electrónico: yashmina.shawki@gmail.com.
Un saludo cordial.
Excelente noticia,
ResponderEliminarya le envíe un correo a su gmail, hablamos por allí.
Un saludo cordial.